Capítulo 5
Ahora Einarr va a casa por sus ropas, y se traslada a Aðalból. En seguida llevaron el ganado a la lechería en Hrafnkelsdalr, el que se estableció en un lugar llamado Grjótteigssel. Durante el verano todo transcurrió bien para Einarr, nunca una oveja faltó hasta la mitad del verano; Pero entonces, una noche, ocurrió que casi treinta de ellas se habían desviado fuera del camino. Einarr fue por todos los senderos, buscando sin encontrarlas, y por casi una semana las ovejas estuvieron perdidas. Una mañana que Einarr madrugó, salió, y halló que la niebla del sur y la llovizna se habían levantado. Y así es que él toma en su mano un bastón, una brida, y una alfombra de equitación. Luego él continuó, pasando apresurado por Grjótteigsá, por la lechería. En el piso de guijarros del río se encontraban todas las ovejas que habían estado en casa en la noche anterior. A estas las condujo hacia la lechería, y luego fue en busca de aquellas que faltaban. Él ahora vio los caballos sementales por allá lejos del camino en el llano, y estuvo decidido a conseguir uno para seguir adelante, sabiendo que él atravesaría el terreno más rápidamente cabalgando que caminando: Y cuando llegó donde estaban los caballos, él tuvo que correr por todas partes tras ellos, ellos se volvieron ariscos ahora, sin embargo nunca antes solían correr escapándose de alguien - excepto "Freymane" solo. Él fue tan manso como si se hubiese pegado a la tierra. Einarr, en vista de que la mañana había pasado por completo, pensó que Hrafnkell seguramente nunca sabría si él había cabalgado el caballo, y así es que lo tomó, le puso la brida, y la alfombra de equitación en su asiento, y cabalgó más allá del desfiladero de Grjóta, y más arriba hacia los glaciares, luego a lo largo de "jökul," bajó corriendo whick Jökulsá, y luego abajo frente al río hasta la lechería de Reykir. Él les preguntó a todos los pastores en las diversas lecherías si alguno de ellos había puesto su ojo en las ovejas, pero nadie dijo haberlas visto. Einarr montó a "Freymane" desde la primera luz del amanecer hasta la víspera del medio día, y el caballo lo llevó rápidamente sobre la tierra y lejos, pues era el mejor de los caballos. Luego entró en la mente de Einarr que era tiempo ya de conducir para la lechería las ovejas que estaban tranquilas en buenas manos, y dejar solas aquellas que él no podría encontrar. Así es que cabalgó hacia el este sobre el pie de la montaña en Hrafnkelsdalr. Pero cuando bajó por Grjótteigr, oyó el balido de ovejas a lo largo del desfiladero del río, aún donde él había cabalgado antes a corta distancia; Y cambiando de dirección hacia allá, vio como a treinta ovejas yendo hacia él, eran las mismas que habían estado perdidas una semana entera ya, y a éstas, junto con las demás ovejas, las condujo para la lechería. El caballo echaba espuma con sudor, así que cada pelo suyo goteaba;
Terminó todo salpicado con fango, y resopló con fuerza. Doce veces él comenzó a rodar sobre sí mismo, y luego relinchó, y entonces con paso veloz se dirigió abajo a lo largo del camino acostumbrado. Einarr corrió sin dilación tras él, se empeñó en alcanzarlo, poner sus manos sobre él y traerlo de regreso junto a los demás caballos. Pero ahora "Freymane" estaba tan huraño, que Einarr no lograba acercarse. Así el caballo bajó en carrera a lo largo de todo el valle, sin detenerse hasta que regresó a casa en Aðalból. En ese momento Hrafnkell estaba sentado a la mesa, y cuando el caballo llegó ante la puerta relinchó con fuerte voz. Hrafnkell le dijo a una de las criadas que prestaban servicio a la mesa, que fuese a la puerta, "pues oí el relincho de un caballo, y me parece que es el relincho de Frey-Mayne.'"Ella salió a la puerta, y allí vio a Freymane " en condiciones muy desmañadas. Ella dijo a Hrafnkell que "Freymane" estaba parado fuera de la puerta con una apariencia muy fea. "Cuál es el asunto con el campeón que él acudió a casa a esta hora," dice Hrafnkell; "Seguro eso es de mal agüero. Luego él salió y vio a "Freymane," y le habló: " Siento mucho verte en esta clase de apuro, mi mascota; Sin embargo, tuviste todo tu ingenio para dejarme saber cuál es la cuestión; La venganza debida será tomada por esto, y ya bien puedes volver con tu compañía”. Y sin dilación "Freymane" subió por el valle otra vez para juntarse con su manada.
Ahora Einarr va a casa por sus ropas, y se traslada a Aðalból. En seguida llevaron el ganado a la lechería en Hrafnkelsdalr, el que se estableció en un lugar llamado Grjótteigssel. Durante el verano todo transcurrió bien para Einarr, nunca una oveja faltó hasta la mitad del verano; Pero entonces, una noche, ocurrió que casi treinta de ellas se habían desviado fuera del camino. Einarr fue por todos los senderos, buscando sin encontrarlas, y por casi una semana las ovejas estuvieron perdidas. Una mañana que Einarr madrugó, salió, y halló que la niebla del sur y la llovizna se habían levantado. Y así es que él toma en su mano un bastón, una brida, y una alfombra de equitación. Luego él continuó, pasando apresurado por Grjótteigsá, por la lechería. En el piso de guijarros del río se encontraban todas las ovejas que habían estado en casa en la noche anterior. A estas las condujo hacia la lechería, y luego fue en busca de aquellas que faltaban. Él ahora vio los caballos sementales por allá lejos del camino en el llano, y estuvo decidido a conseguir uno para seguir adelante, sabiendo que él atravesaría el terreno más rápidamente cabalgando que caminando: Y cuando llegó donde estaban los caballos, él tuvo que correr por todas partes tras ellos, ellos se volvieron ariscos ahora, sin embargo nunca antes solían correr escapándose de alguien - excepto "Freymane" solo. Él fue tan manso como si se hubiese pegado a la tierra. Einarr, en vista de que la mañana había pasado por completo, pensó que Hrafnkell seguramente nunca sabría si él había cabalgado el caballo, y así es que lo tomó, le puso la brida, y la alfombra de equitación en su asiento, y cabalgó más allá del desfiladero de Grjóta, y más arriba hacia los glaciares, luego a lo largo de "jökul," bajó corriendo whick Jökulsá, y luego abajo frente al río hasta la lechería de Reykir. Él les preguntó a todos los pastores en las diversas lecherías si alguno de ellos había puesto su ojo en las ovejas, pero nadie dijo haberlas visto. Einarr montó a "Freymane" desde la primera luz del amanecer hasta la víspera del medio día, y el caballo lo llevó rápidamente sobre la tierra y lejos, pues era el mejor de los caballos. Luego entró en la mente de Einarr que era tiempo ya de conducir para la lechería las ovejas que estaban tranquilas en buenas manos, y dejar solas aquellas que él no podría encontrar. Así es que cabalgó hacia el este sobre el pie de la montaña en Hrafnkelsdalr. Pero cuando bajó por Grjótteigr, oyó el balido de ovejas a lo largo del desfiladero del río, aún donde él había cabalgado antes a corta distancia; Y cambiando de dirección hacia allá, vio como a treinta ovejas yendo hacia él, eran las mismas que habían estado perdidas una semana entera ya, y a éstas, junto con las demás ovejas, las condujo para la lechería. El caballo echaba espuma con sudor, así que cada pelo suyo goteaba;
Terminó todo salpicado con fango, y resopló con fuerza. Doce veces él comenzó a rodar sobre sí mismo, y luego relinchó, y entonces con paso veloz se dirigió abajo a lo largo del camino acostumbrado. Einarr corrió sin dilación tras él, se empeñó en alcanzarlo, poner sus manos sobre él y traerlo de regreso junto a los demás caballos. Pero ahora "Freymane" estaba tan huraño, que Einarr no lograba acercarse. Así el caballo bajó en carrera a lo largo de todo el valle, sin detenerse hasta que regresó a casa en Aðalból. En ese momento Hrafnkell estaba sentado a la mesa, y cuando el caballo llegó ante la puerta relinchó con fuerte voz. Hrafnkell le dijo a una de las criadas que prestaban servicio a la mesa, que fuese a la puerta, "pues oí el relincho de un caballo, y me parece que es el relincho de Frey-Mayne.'"Ella salió a la puerta, y allí vio a Freymane " en condiciones muy desmañadas. Ella dijo a Hrafnkell que "Freymane" estaba parado fuera de la puerta con una apariencia muy fea. "Cuál es el asunto con el campeón que él acudió a casa a esta hora," dice Hrafnkell; "Seguro eso es de mal agüero. Luego él salió y vio a "Freymane," y le habló: " Siento mucho verte en esta clase de apuro, mi mascota; Sin embargo, tuviste todo tu ingenio para dejarme saber cuál es la cuestión; La venganza debida será tomada por esto, y ya bien puedes volver con tu compañía”. Y sin dilación "Freymane" subió por el valle otra vez para juntarse con su manada.
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Capítulo 7 continuación
Capítulo 7
Capítulo 6
Capítulo 4
Capítulo 3
Capítulo 2
Capítulo 1
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