La Saga de Gunnlaug Lengua de Serpiente (Cap 7)

Capítulo 7

Luego de eso, Gunnlaug se hizo a la vela, dejó Inglaterra y se dirigió hacia el norte sobre Dublín. Allí reinaba entonces el rey Sigtrygg, hijo de Olaf Kvaran y de la reina Kormlod. Ocupaba el trono sólo desde hacía poco tiempo. Gunnlaug se presentó en seguida delante del rey para saludarle respetuosamente. El rey lo acogió honradamente. Gunnlaug dice: " tengo una poesía que recitarle, señor, y le ruego que usted me escuche." -
“Hasta este día, " respondió el rey, " nadie tuvo la idea de recitar versos en mi honor; también escucharé - tu estrofa. " Gunnlaug cantó entonces una canción de la cual he aquí el estribillo:

“Sigtrygg alimenta de cadáveres los caballos de Svara. "

Él tenía allí también el pasaje siguiente:

“No ignoro a cuál descendiente de la familia real quiero glorificar: es el hijo de Kvaran. El rey no escatimará para mí las sortijas de oro; Practica la generosidad; el poeta lo espera. ¡Qué el príncipe me diga si jamás oyó un poema más magnífico hecho en su honor! He aquí mi “drapa”. " El rey agradeció por su canto, hizo venir a su tesorero y dice: " ¿cómo voy a recompensar esta poesía?”-" como usted lo quiera, señor, " fue la respuesta. " ¿Cómo encuentras la recompensa, " prosiguió", si le doy dos barcos mercantes? " El tesorero respondió: " Sería demasiado bello; otros príncipes, para recompensar a los poetas, les dan joyas preciosas, una buena espada o sortijas de oro. " Entonces el rey le dio al poeta su traje muy nuevo de escarlata: un vestido con ribetes de oro, un abrigo guarnecido de una piel soberbia así como una sortija de oro que pesa un marco. Gunnlaug agradeció al rey por sus obsequios; todavía se quedó un tiempo en su casa y se dirigió luego hacia Orkneyjar.

En Orkneyjar reinaba en aquella época el jarl Sigurd Hlodvisson. Gunnlaug presenta sus homenaje al jarl y anuncia que tiene una poesía para recitar en su honor .El jarl respondió que deseaba oír su canto y le había llamado hombre de honor. Gunnlaug recitó su verso: era un flokkr bien girado. En recompensa por su canto, el jarl le dio de obsequio una gran hacha incrustada con plata y lo comprometió en quedarse cerca de él. Gunnlaug agradeció el príncipe por su regalo y su invitación, pero declaró que debía ir del lado este a Suecia. Después de eso, se hizo a la mar con vendedores que navegaba rumbo a Noruega, y en otoño abordaron en Test, cerca de Konungahella, en el país de Vik. A partir de allí, Gunnlaug se escoge un guía para hacerse conducir por las montañas de West-Gothland. Continuando su camino, llegaron a un lugar de comercio llamada Skarar. En esta comarca reinaba un jarl del nombre de Sigurd; estaba bastante avanzado en edad. Gunnlaug fue cerca de él para saludarle y le dice que había compuesto un canto en su honor. El jarl atentamente escuchó y Gunnlaug recitó sus versos; era un flokkr. El jarl lo agradeció y lo comprometió a pasar el invierno cerca de él. Gunnlaug aceptó.

Entonces, Sigurd celebró un brillante festín de Yule. En vísperas de la fiesta, vimos llegar del norte, de Noruega, doce hombres enviados por el jarl Eirik y las cargas de obsequios para el jarl Sigurd. Éste los acogió amistosamente y el día de la fiesta los hizo sentar al lado de Gunnlaug. Grandes fueron los regocijos. Los hombres de Gothland declaraban que no había más grande jarl que Sigurd y los noruegos encontraban que Eirik era un príncipe más distinguido todavía. Se siguió una disputa en la cual ambos partidos escogieron a Gunnlaug como árbitro. Entonces Gunnlaug dijo estrofa celta:
“¡Sostenes de Valkiria! Contamos de este príncipe que ha contemplado el mar agitado: ¡es un viejo héroe! En cuanto a Eirik, el fresno victorioso, él vio todavía más olas azules terribles delante del curso de las flotas en medio del vasto mar en furia”
De una y otra parte estuvimos satisfechos de esta decisión y, la fiesta acabada, los noruegos regresaron a su casa llenos de obsequios.


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Capítulo 5
Capítulo 4
Capítulo 3
Capítulo 2
Capítulo 1
Original en francés

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