Capítulo 15
Por lo que respecta a Hersteinn, su enfermedad le dejó brevemente después de que el hombre había dejado el Althing, y fue a Ornólfsdal. Temprano una mañana estaba en la herrería, porque era hábil trabajando el hierro, un inquilino llegó, aquel cuyo nombre era Ornólf.
Mi vaca está enferma, dijo, y me gustaría que usted venga y le eche un vistazo. Nos alegramos de que haya regresado, y de que nosotros ahora tengamos alguien que compense la pérdida de su padre, que fue de gran ayuda para nosotros
No me preocupo por su vaca, dijo Hersteinn, y aún si lo hiciera no podría decir lo que está mal con ella.
Qué gran diferencia entre usted y su padre! dijo el inquilino. Él me dio esta vaca y usted no la mirará
Le daré otra vaca si esta muere.
Yo preferiría que viera esta primero.
Con eso, Hersteinn se levantó de un salto y se enojó. Él y el granjero salieron y siguieron el camino hacia el bosque. Había un camino sinuoso arriba de la ladera, arbolado por ambos lados, y cuando Hersteinn avanzó por el camino y se detuvo, pues él tuvo la mejor vista que cualquiera
Un escudo se asomó por allí en el bosque, dijo.
El granjero no dijo nada.
¿Me ha traicionado, bastardo? Hersteinn le exige. Ahora si jura hacer silencio, recuéstese en el camino y no diga una sola palabra. Si usted no hace como le digo, lo haré.
El granjero se rindió. Hersteinn, sin embargo, regresó hacia la casa y llamó a sus hombres. Tomaron sus armas y entraron directamente al el bosque y llegaron donde Ornólf yacía en el camino. Le dijeron que vaya con ellos hacia el lugar donde habían acordado reunirse. Ellos siguieron hasta que alcanzaron un claro.
Luego Hersteinn dijo a Ornólf, no le obligaré a hablar, pero hará ahora como le dijeron.
Ornólf saltó sobre un montículo y chifló fuerte. Doce hombres entonces se arrojaron, con Hønsa-Thóri a la cabeza.
Hersteinn y sus hombres los agarraron y los mataron a todos. Por lo que respecta a Hersteinn, él golpeó violentamente la cabeza de Thóri y lo tomó con él. Luego cabalgaron al sur hacia el Althing y divulgaron éstas noticias
Por esta acción Hersteinn recibió mucha gloria y una gran reputación, lo cual debía esperarse. Los casos fueron luego considerados, y el resultado final fue que Arngrim Goði fue declarado forajido junto con todos lo demás que habían tomado parte en el incendio, con excepción de Thorvald Oddsson, quién fue sentenciado a exilio del país por tres años, después de los cuales podría regresar. Le dieron dinero a él y a los otros hombres para cubrir sus gastos de viaje. Thorvald dejó Islandia en el verano; Navegó hasta Escocia, dónde fue capturado y lo esclavizaron.
Después de que este Thing terminó, la gente pensó que Thorð supo manejar su caso hábilmente y bien. Arngrim Goði que también salió ese verano, y no se sabe de cuanto fue su multa. Éste fue el fin del caso y los hombres volvieron a casa cabalgando desde el Thing, y aquellos quienes fueron declarados bandidos, navegaron fuera, como se ha dicho.
Por lo que respecta a Hersteinn, su enfermedad le dejó brevemente después de que el hombre había dejado el Althing, y fue a Ornólfsdal. Temprano una mañana estaba en la herrería, porque era hábil trabajando el hierro, un inquilino llegó, aquel cuyo nombre era Ornólf.
Mi vaca está enferma, dijo, y me gustaría que usted venga y le eche un vistazo. Nos alegramos de que haya regresado, y de que nosotros ahora tengamos alguien que compense la pérdida de su padre, que fue de gran ayuda para nosotros
No me preocupo por su vaca, dijo Hersteinn, y aún si lo hiciera no podría decir lo que está mal con ella.
Qué gran diferencia entre usted y su padre! dijo el inquilino. Él me dio esta vaca y usted no la mirará
Le daré otra vaca si esta muere.
Yo preferiría que viera esta primero.
Con eso, Hersteinn se levantó de un salto y se enojó. Él y el granjero salieron y siguieron el camino hacia el bosque. Había un camino sinuoso arriba de la ladera, arbolado por ambos lados, y cuando Hersteinn avanzó por el camino y se detuvo, pues él tuvo la mejor vista que cualquiera
Un escudo se asomó por allí en el bosque, dijo.
El granjero no dijo nada.
¿Me ha traicionado, bastardo? Hersteinn le exige. Ahora si jura hacer silencio, recuéstese en el camino y no diga una sola palabra. Si usted no hace como le digo, lo haré.
El granjero se rindió. Hersteinn, sin embargo, regresó hacia la casa y llamó a sus hombres. Tomaron sus armas y entraron directamente al el bosque y llegaron donde Ornólf yacía en el camino. Le dijeron que vaya con ellos hacia el lugar donde habían acordado reunirse. Ellos siguieron hasta que alcanzaron un claro.
Luego Hersteinn dijo a Ornólf, no le obligaré a hablar, pero hará ahora como le dijeron.
Ornólf saltó sobre un montículo y chifló fuerte. Doce hombres entonces se arrojaron, con Hønsa-Thóri a la cabeza.
Hersteinn y sus hombres los agarraron y los mataron a todos. Por lo que respecta a Hersteinn, él golpeó violentamente la cabeza de Thóri y lo tomó con él. Luego cabalgaron al sur hacia el Althing y divulgaron éstas noticias
Por esta acción Hersteinn recibió mucha gloria y una gran reputación, lo cual debía esperarse. Los casos fueron luego considerados, y el resultado final fue que Arngrim Goði fue declarado forajido junto con todos lo demás que habían tomado parte en el incendio, con excepción de Thorvald Oddsson, quién fue sentenciado a exilio del país por tres años, después de los cuales podría regresar. Le dieron dinero a él y a los otros hombres para cubrir sus gastos de viaje. Thorvald dejó Islandia en el verano; Navegó hasta Escocia, dónde fue capturado y lo esclavizaron.
Después de que este Thing terminó, la gente pensó que Thorð supo manejar su caso hábilmente y bien. Arngrim Goði que también salió ese verano, y no se sabe de cuanto fue su multa. Éste fue el fin del caso y los hombres volvieron a casa cabalgando desde el Thing, y aquellos quienes fueron declarados bandidos, navegaron fuera, como se ha dicho.
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