Los Dioses de los Germanos - G. Dúmezil- 2º parte

Continuación...

Estas indicaciones plantean problemas de detalle que examinaremos más tarde, en cuanto a las fronteras de las especialidades divinas y en cuanto al puesto de honor reconocido a Þórr. Lo que aquí importa es que atestiguan y describen excelentemente la estructura teológica de tres términos.

Estamos míseramente informados acerca de las formas de los cultos, sobre las liturgias escandinavas, pero dos rasgos concordantes muestran que la misma triada presidía al menos las maldiciones más solemnes. En la saga que lleva su nombre, Egill, hijo de Skallagrímr, a punto de abandonar Noruega rumbo a Islandia, maldice al rey que lo despojó de sus bienes y obligó al destierro (cap. 56); después de un llamamiento colectivo a los dioses bajo los nombres bönd y de god, continúa:

...¡ Que los dioses (rögn) y Óðinn se irriten! ¡Freyr y Njöðr, haz [ con el verbo en singular: v. luego, p 123] que el opresor del pueblo huya de sus tierras! ¡Que el As-del-País [= Þórr] odie al enemigo de los hombres, que viola los santuarios!

En su comentario (Altnord, Sagabibliothek, 1894, p. 180), Finnur Jónsson analiza bien el movimiento de este paso: "El poeta invoca primero a los dioses en general; luego, individualmente, primero al todo poderoso Óðinn, y a Þórr, el vigoroso "As del País", por último a Freyr y Njöðr, como dioses de la fecundidad y dispensadores de riquezas." Pero ya, en un poema éddico, los Skírnismál, el servidor de Frey, renunciando a convencer a la giganta Gerðr, objeto de los amores de su señor, la había amenazado en estos términos:


Óðinn está irritado contra ti; el más distinguido
de los Ases [=Þórr] está irritado contra ti,
Freyr te odiará,
¡a ti, perversa, que has ganado
la gran cólera de los dioses!


continúa...


FUENTE: LOS DIOSES DE LOS GERMANOS - GEORGES DÚMEZIL - Traducción Juan Almela - Siglo XXI editores

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