4. Yngvar Exige Tributo
Cuando esos parientes, Onund e Yngvar estaban en la flor de su juventud, hubo una disputa entre Rey Olaf y las personas que se llaman los Semigallians, que no habían pagado impuesto durante algún tiempo.
Luego Rey Olaf envió a Onund e Yngvar con tres barcos a exigir tributo.
Alcanzan tierra y convocan una junta con los habitantes, y allí le exigieron el tributo a su rey. Yngvar demostró su gran habilidad en hablar allí, a fin de que el rey y muchos otros jefes no vieran otra elección sino pagar el impuesto que era exigido. Todos excepto tres jefes que no quisieron seguir el consejo del rey y rehusaron pagar el impuesto y levantaron un ejército.
Pero cuando el rey oyó lo que estaba pasando, les pidió a Onund y a Yngvar que se opusieran a ellos y les dio tropas. Pelearon, y hubo gran pérdida de vidas allí antes de poner a volar a los jefes.
En la ruta, el jefe que más se opuso al pago del tributo fue tomado cautivo, y le ataron con una cuerda, pero los otros dos huyeron.
Tomaron mucho botín allí y reclamaron todos los tributos, y, luego de esto, navegan de regreso con Rey Olaf y le llevan buenos tesoros de oro y de plata. La reputación de Yngvar fue aumentada grandemente por este viaje, tanto que el rey le colocó por encima de todos los otros jefes en Suecia.
Yngvar tomó para sí, una amante y tuvo un hijo con ella, quien fue llamado Svein.
Yngvar quedó con Rey Olaf, disfrutando su favor, hasta que él tuvo veinte años de edad. Luego se entristeció tanto que apenas dijo una palabra de su boca. El rey pensó que esto era una gran vergüenza y preguntó por qué.
Yngvar contesta, “Si usted piensa qué pena que estoy descontento y usted me desea así como también usted dice, luego déme el título de rey con toda la dignidad que implica.”
El rey contesta, “Cualquier otra cosa que usted pida, riqueza u honor, cederé. Pero esto no puedo, pues no soy más sabio que mis ancestros, y no puedo superar a mi pariente que vino antes que yo.”
Esto se convirtió en una manzana de la discordia entre ellos, pues Yngvar por siempre exigió el título de rey y no lo obtuvo
Luego Rey Olaf envió a Onund e Yngvar con tres barcos a exigir tributo.
Alcanzan tierra y convocan una junta con los habitantes, y allí le exigieron el tributo a su rey. Yngvar demostró su gran habilidad en hablar allí, a fin de que el rey y muchos otros jefes no vieran otra elección sino pagar el impuesto que era exigido. Todos excepto tres jefes que no quisieron seguir el consejo del rey y rehusaron pagar el impuesto y levantaron un ejército.
Pero cuando el rey oyó lo que estaba pasando, les pidió a Onund y a Yngvar que se opusieran a ellos y les dio tropas. Pelearon, y hubo gran pérdida de vidas allí antes de poner a volar a los jefes.
En la ruta, el jefe que más se opuso al pago del tributo fue tomado cautivo, y le ataron con una cuerda, pero los otros dos huyeron.
Tomaron mucho botín allí y reclamaron todos los tributos, y, luego de esto, navegan de regreso con Rey Olaf y le llevan buenos tesoros de oro y de plata. La reputación de Yngvar fue aumentada grandemente por este viaje, tanto que el rey le colocó por encima de todos los otros jefes en Suecia.
Yngvar tomó para sí, una amante y tuvo un hijo con ella, quien fue llamado Svein.
Yngvar quedó con Rey Olaf, disfrutando su favor, hasta que él tuvo veinte años de edad. Luego se entristeció tanto que apenas dijo una palabra de su boca. El rey pensó que esto era una gran vergüenza y preguntó por qué.
Yngvar contesta, “Si usted piensa qué pena que estoy descontento y usted me desea así como también usted dice, luego déme el título de rey con toda la dignidad que implica.”
El rey contesta, “Cualquier otra cosa que usted pida, riqueza u honor, cederé. Pero esto no puedo, pues no soy más sabio que mis ancestros, y no puedo superar a mi pariente que vino antes que yo.”
Esto se convirtió en una manzana de la discordia entre ellos, pues Yngvar por siempre exigió el título de rey y no lo obtuvo
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