La Saga de Odd - Cap IV

El Viaje a Bjarmaland


Odd acepta ahora la invitación a permanecer en casa de su padre y Grím lo acomoda lo más cerca posible de él mismo en el asiento elevado, y a Ásmund junto a Odd, y todo allí fue hospitalidad por parte de Grím. Gudmund y Sigurd permanecieron fondeados cerca de la isla medio mes porque no tenían viento favorable para la partida.
Fue una noche cuando Gudmund lo pasó mal durante el sueño, y sus hombres dudaban entre despertarlo o no. Sigurd afirmó que debía disfrutar de su sueño. Entonces se despierta Gudmund.
_¿Qué has soñado?_ dijo Sigurd.
_Soñé_ contestó Gudmund_ que me parecía estar aquí fondeando, frente a la costa de la isla, y mire hacia la isla y vi que un oso blanco yacía alrededor de ella, y aquí, sobre los barcos, se encontraban su rabo y su cabeza, pero era tan horrible como no he visto otro igual, porque todos los pelos del animal estaba erizados, y me parecía que iba a saltar sobre los barcos y que iba a hundirlos a los dos, y entonces me desperté. Interpreta ahora el sueño.
_Creo_ dijo_ que necesita poca interpretación, porque es evidente que, cuando te parecía que había un oso tan terrible y que tenía erizados todos los pelos y que creías que iba a hundir los barcos, se trataba del espíritu protector de Odd, nuestro pariente, que estaá enojado. Y ése era el sentimiento hostil que te parecía que el oso albergaba cpontra nosotros. Y puedo decirte que nunca tendremos viento favorable para partir ei él no viene con nosotros.
_Él no querrá viajar ahora aunque se lo ofrezcamos _ aseveró Gudmund.
_¿Qué decisión hay que tomar ahora?_ preguntó Sigurd.
_Aconsejo _ dijo Gudmund _ que vayamos a tierra y le ofrezcamos que venga con nosotros.
_¿Qué asará si no quiere venir? _ preguntó Sigurd.
_En ese caso, le daremos otro barco _ contestó Gudmund.
Ahora bajan a tierra y encuentran a Odd y le ofrecen que viaje con ellos. Él les respondió que de ningún modo quería viajar con ellos.
_Ven con nosotros y te daremos otro barco _ propuso Gudmund.
_Entonces iré _ dijo Odd_, ya estoy preparado.
Entonces Grím los acompaña al barco.
_Aquí están los objetos preciosos que quiero regalarte, Odd, pariente mío _ se dirigió a él grím_. Son tres flechas llamadas Gusisnautar. (Regalos de Gusir).
Y le entrega las flechas a Odd.
Él las observa y dice:
_ Son el más hermoso de los presentes.
Estaban provistas de plumas doradas y volaban por sí mismas de la cuerda y volvían a ella y nunca había que ir a buscarlas.
_Estas flechas las tomó ketil Trucha de Gusir, rey de los fineses. Alcanzan todo aquello contra lo que van dirigidas, porque son obra de los enanos.
_Me parece _ exclamó Odd_ que jamás he recibido un regalo tan bueno.
Le da las gracias por sus flechas y padre e hijo se despiden efusivamente. Odd sube al barco y orden que se alejen de la isla, y despliegan las velas en el barco de odd, y así hace cada uno de los dos.

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