El Cantar de Hildebrand- Parte 2-

El Cantar de Hildebrand


Yo escuché contar esto,
que se provocaron en solitario en sus ánimos,
Hildebrand y Hadubrand entre dos ejércitos,
padre e hijo unieron sus armaduras,

5 Prepararon sus cotas de malla, se ciñeron las espadas,
los héroes, sobre las anillas, pues cabalgaban hacia
[su combate.
Hildebrand habló [el hijo de Heribrand], él era un
[hombre mayor,
de ánimo más sabio; él comenzó a preguntar
con pocas palabras quién era su padre

10 en el pueblo de los hombres...
..."o de qué linaje eres.
Si me nombras a uno, yo me conozco a los demás,
muchacho del reino; me es conocido todo el pueblo
[de los hombres".
Hadubrand dijo [ el hijo de Hildebrand]:

15 "Esto me dijeron nuestras gentes,
viejos y sabios que antiguamente existieron,
que Hildebrand se llamaba mi padre. Yo me llamo
[Hadubrand.
Una vez él marchó al este, huyó de la ira de Otaker
de aquí con Dietrich y la mayoría de sus espadas;

20 aquí dejó que en el país quedara su pequeño,
a la joven esposa en la casa, al niño todavía no crecido,
alto de herencia. De aquí partió hacia el este;
pero Dietrich comenzó a echar en falta
a mi padre; era un hombre sin allegados.

25 Estaba furioso con Otaker,
la más amada de las espadas para Dietrich.
Él siempre estuvo al frente del pueblo, siempre le fue
[grata la lucha.
Conocido era él... por los hombres valientes
Ya no creo que viva..."

30 "Eso sabe Dios Todopoderoso [dijo Hildebrand] en
[lo alto del cielo:
que nunca hayas de resolver un asunto
con un hombre de tu misma sangre"...
Entonces se quitó del brazo retorcidos brazaletes,
hechos de monedas de oro, que le dio el rey,

35 el señor de los hunos:"Esto te doy como gracias".
Hadubrand habló, el hijo de Hildebrand:
"Con la lanza se deben recibir los regalos,
punta contra punta...
Tú eres un viejo huno, muy astuto,

40 me seduces con tus palabras, me quieres atravesar
[con tu lanza,
eres un hombre anciano, siempre tramas engaños.
Esto me dijeron los que navegan
hacia el oeste por el océano: que se lo llevó la guerra.
Muerto está Hildebrand, el hijo de Heribrand".

45 Hildebrand dijo, el hijo de Heribrand:
"Bien veo yo en tus armas
que tienes en tu patria un buen señor,
que en este reino no te has convertido en fugitivo".
"Ay, Dios no lo quiera [dijo Hildebrand]. Sucederá una
[desgracia.

50 Yo vagué veranos e inviernos sesenta, lejos de mi país,
se me unió al pueblo de los que disparan [con arcos];
en ninguna fortaleza se me sometió con la muerte.
Ahora mi querido hijo me golpeará con la espada,
me abatirá con su espada, o yo le causaré la muerte.

55 Pero puedes fácilmente, si te vale tu fuerza,
ganar la armadura de un hombre tan viejo,
arrebatarle el botín, si es que tienes algún derecho".
"Sería el más malvado [dijo Hildebrand] de las gentes
[del este
aquel que te negara la lucha, ya que tanto te gusta

60 un combate en común. Se habrá de comprobar
quién de los dos hoy habrá de arrebatarle al otro la
[armadura
o poseer estas dos cotas de malla".
Hicieron primero volar sus lanzas de fresno,
en enconada lucha, que se quedaron clavadas en los
[escudos.

65 Entonces avanzaron los dos juntos y rompieron los
[escudos.
golpearon con violencia los brillantes escudos
hasta que sus escudos de tilo fueron despedazados,
destrozados por las armas...


Fuente: Sagas Islandesas de los Tiempos Antiguos - Santiago Ibáñez Lluch

Publicar un comentario

0 Comentarios