El Hombre-del-Este le dijo que se arriesgaría.
Entonces Thorstein respondió: Éste era mi sueño; parecía que yo estaba en casa, en Burg y estaba parado fuera de la puerta, y buscaba el tejado de la casa, en la cornisa, vi un cisne (hembra), bello y vistoso, pensé que era mío, y creí que eso era bueno más allá de todas las cosas. Entonces vi una gran águila (macho) bajando apresurada desde las montañas, y voló hacia allá, se apeó al lado del cisne, y se rió con picardía, cariñosamente se aparearon; y me pareció que el cisne estaba bien satisfecho; pero noté que el águila tenía oscura mirada, y que tenía garras férricas: valiente me pareció él a mí.
Después de esto me pareció ver otra ave venir desde el cuarto sur, y, también, vino acá a Burg, y se sentó en la casa al lado del cisne, y estaba encantado de estar con ella. Ésta también era un águila poderosa.
Pero pronto noté que el águila que llegó primero estaba enfadada por la llegada de la otra águila. Entonces lucharon furiosamente por mucho tiempo, y, vi que los dos se hirieron, y así fue el final de su intervención, cada una cayó desde el techo de la casa y quedaron muertos. Pero la cisne (hembra) se quedó solo, cabizbajo y, de semblanza triste.
Entonces Thorstein respondió: Éste era mi sueño; parecía que yo estaba en casa, en Burg y estaba parado fuera de la puerta, y buscaba el tejado de la casa, en la cornisa, vi un cisne (hembra), bello y vistoso, pensé que era mío, y creí que eso era bueno más allá de todas las cosas. Entonces vi una gran águila (macho) bajando apresurada desde las montañas, y voló hacia allá, se apeó al lado del cisne, y se rió con picardía, cariñosamente se aparearon; y me pareció que el cisne estaba bien satisfecho; pero noté que el águila tenía oscura mirada, y que tenía garras férricas: valiente me pareció él a mí.
Después de esto me pareció ver otra ave venir desde el cuarto sur, y, también, vino acá a Burg, y se sentó en la casa al lado del cisne, y estaba encantado de estar con ella. Ésta también era un águila poderosa.
Pero pronto noté que el águila que llegó primero estaba enfadada por la llegada de la otra águila. Entonces lucharon furiosamente por mucho tiempo, y, vi que los dos se hirieron, y así fue el final de su intervención, cada una cayó desde el techo de la casa y quedaron muertos. Pero la cisne (hembra) se quedó solo, cabizbajo y, de semblanza triste.
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