V
ENCUENTRO CON LOS BIARMOS Y FINESES
ENCUENTRO CON LOS BIARMOS Y FINESES
Caminan hasta que llegan al túmulo, y se ciñen fardos, porque allí no faltaba la plata. Cuando han acabado regresan a los barcos. Odd preguntó cómo había ido y le dijeron que bien y que no faltaba el botín.
_Coged ahora al copero_ ordenó Odd_ y vigiladlo con atención, porque sus ojos están fijos en la tierra. Parece que no le fue tan mal con los viramos como hizo creer.
Odd se dirigió al túmulo mientras Gudmund y Sigurd vigilaban los barcos. Se sientan y tamizan la plata, y el copero estaba sentado entre ellos y, cuando se encontraban desprevenidos, echó a correr hacia tierra y ya no le volvieron a ver.
Seguidamente, Odd y los suyos llegan al túmulo. Entonces ordenó Odd:
_Preparémonos fardos, cada uno según sus fuerzas, de manera que podamos llegar llenos.
Estaba amaneciendo cuando se alejaron del túmulo. Caminan gasta que el sol está en lo alto. Entonces Odd se detiene de repente.
_ ¿Por qué no sigues?_ preguntó Ásmund.
Y de repente se encuentran con una horda.
_No nos sobreviene esto muy oportunamente_ exclamó Odd_, porque mi aljaba está allí en los barcos. Voy a volver al bosque para hacerme una maza con esta hacha que llevo en la mano, pero vosotros id hacia el cabo ese que se adentra en el río.
Y así lo hacen. A su regreso lleva en la mano una gran maza.
_¿Qué crees tú_ contestó Odd_ que a Gudmund y a los suyos se les habrá escapado el copero y les habrá hablado a los viramos de nuestros asuntos, porque creo que no le iba tan mal aquí como nos hizo pensar. Formemos ahora a nuestra tropa en orden de batalla a lo largo del cabo.
La turba se abalanza contra ellos y Odd reconoce al copero al frente de ellos. Odd le gritó:
_¿Porqué vas tan deprisa?
El copero respondió:
_Quería averiguar qué era lo que más os iba a gustar.
_¿Adónde te habías ido?- preguntó Odd.
_A tierra_ contestó él_, a contarles a los biarmos vuestras hazañas.
_¿Y qué les parece?_ continuó Odd.
_Os he hecho de intérprete_ dijo él_, porque quieren tener negocios con vosotros.
_Nos encantará_ afirmó Odd_, así que vamos a nuestros barcos.
_No les parece a los biarmos una buena compensación, porque han decidido comerciar aquí mismo.
_¿Qué vamos a comprar?_ dijo Odd.
_Quieren intercambiar con vosotros armas y dar armas de plata a cambio de armas de hierro.
_No aceptamos ese trato_ afirmó rotundo Odd.
_Entonces entablaremos combate_ amenazó el copero.
_Es vuestra decisión_ replicó Odd.
Entonces dice Odd a su tropa que deben arrojar al río a todo aquel de su grupo que muera,”porque enseguida realizarán algún encantamiento contra nuestra tropa si cogen a alguno de los muertos.”
A continuación comienza el combate y Odd atraviesa sus filas allí donde va. La tropa de los biarmos caía como arbustos, y el combate fue largo y duro. La lucha acabó cuando los biarmos huyeron, pero Odd se lanza tras los fugitivos. Tras regresar junto a su tropa la examina y ve que han caído pocos pero de los habitantes del país había muerto una gran cantidad.
_Ahora vamos a hacer el reparto del botín _ dijo Odd_.
Llenemos los fardos de armas de plata.
Y así hacen y se dirigen después a los barcos. Cuando llegan a ellos ya no estaban allí. Odd se sintió entonces muy decepcionado.
_¿Qué decisión vas a tomar? _ preguntó Ásmund.
_Hay dos posibilidades _ respondió Odd _. O han llevado los barcos a un escondite cerca de esta isla, o nos han dejado en la estacada en contra de lo que podíamos esperar.
_No será así_ terció Ásmund.
_Voy a comprobarlo_ sentenció Odd.
Se dirige a l bosque y enciende fuego en lo alto de un gran árbol. Pronto comienza a arder, de tal manera que las llamas ascienden en e aire. A continuación ven que los barcos se acercan a tierra. Se recontaron los parientes, y luego se alejaron de allí con su botín. Tras esto no se sabe de ellos hasta su llegada a Finmörk, al mismo fondeadero en el que antes habían estado.
Al caer la noche se despertaron al oír en lo alto un gran estruendo como nunca antes habían oído. Entonces Odd preguntó a Gudmund y a Sigurd si habían escuchado con anterioridad alguna historia sobre algo así. Y cuando estaban deliberando sobre eso, se produjo otro estruendo, no menor.
Luego llegó el tercero, que fue el más fuerte.
¿Qué piensas tú, Odd _dijo Gudmund_, que significa esto?
Odd respondió:
He oído decir que dos vientos se encuentran al mismo tiempo en el aire y chocan, y de su unión se producen grandes estruendos. Ahora debemos prepararnos por si fuera a venir una terrible y gigantesca tormenta.
Entonces llevaron a los barcos correajes y otras cosas que necesitaban para los preparativos, según las indicaciones de Odd, y , casi al mismo tiempo que se habían preparado, se desencadenó una tormenta tan terrible que los arrastró lejos de la costa.
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