La Saga de Hervor - (5)-

5. Hervor consigue la espada Tyrfing.

La hija de Bjarmar tuvo una niƱa. Era excepcionalmente hermosa. La asperjaron con agua y la llamaron Hervor, pero la opiniĆ³n de la mayorĆ­a era que ella debĆ­a mantenerse alejada, y dijeron que no serĆ­a demasiado elegante si se parecĆ­a a los familiares de su padre. La llevaron con el Jarl, era tan fuerte como los muchachos, y cuando pudo hacer cualquier cosa por si misma, entrenĆ³ mĆ”s con tiro al blanco, escudo y espada que con la costura o el bordado. Ella hizo mĆ”s mal que bien tambiĆ©n. Cuando estas cosas le fueron prohibidas, corriĆ³ a los bosques y matĆ³ a los hombres por dinero. Cuando el Jarl escuchĆ³ hablar de este asaltante, Ć©l fue allĆ­ con sus tropas, tomĆ³ a Hervor y la trajo a su hogar, entonces ella se quedĆ³ en su casa por un tiempo. SucediĆ³ una vez, que Hervor estaba fuera, cerca de donde estaban algunos esclavos, y ella los tratĆ³ como trataba a todos. Entonces uno de los esclavos la interrumpiĆ³, diciendo, "TĆŗ, Hervor, deseas hacer algo malo, pero los males son esperados de ti. Y Jarl ha prohibido a cualquier persona contarte sobre tu familia, porque Ć©l piensa que es vergonzoso que sepas eso, porque el peor esclavo yaciĆ³ con su hija y tu eres su niƱa." Al oĆ­r esto, Hervor se puso furiosa y fue derecho ante Jarl y exclamĆ³:

"No necesito jactarme de noble familia
(Aunque mi madre encontrĆ³ el favor de Frodmar)
Un gran linaje
Me gustarĆ­a creer,
Pero aquĆ­ me dicen:
Pastora de cerdos."

Jarl declarĆ³:
"TĆŗ has oĆ­do una gran mentira
De poca sustancia;
Noble entre los hombres
Tu padre fue conocido;
Salpicado todo con tierra
Se eleva el salĆ³n de Angartyr
En el lado Sur de la isla”

Ella dijo:
"Ahora estoy impaciente,
Padre adoptivo,
Por visitar al desaparecido
Familiar mĆ­o;

Ellos buscan
Riquezas en abundancia
A menos que yo perezca
Me gustarĆ­a conseguirla

AsĆ­ que ajustemos
Mi cabello para atarlo
Con paƱo de lino,
Antes de partir;
Mucho depende
(Sobre mi surgimiento)
En el corte de
La capa y la camisa."





Entonces Hervor hablĆ³ con su madre y dijo:

"PrepƔrame ahora
Con cuidado apropiado,
Verdadera mujer sabia,
Como usted lo hiciera con un hijo;
Una cierta verdad
En un sueƱo me viene,
Ninguna alegrƭa yo tendrƩ aquƭ
DespuƩs de esto."


Entonces ella estuvo lista para partir, sola, con atavĆ­os de hombre y armas, tomĆ³ rumbo hacia donde algunos vikingos estaban, navegĆ³ durante algĆŗn tiempo con ellos, y se llamĆ³ asĆ­ misma Hervard.
Poco despuĆ©s, el capitĆ”n falleciĆ³ y Hervard tomĆ³ el mando de la tripulaciĆ³n, y cuando ellos llegaron a la isla de Samsey, Hervard les dijo que se detuvieran allĆ­ para que ella pudiera ascender a la isla, dijo que habrĆ­a una buena ocasiĆ³n de hallar un tesoro en el montĆ­culo de tierra. Pero todos los tripulantes hablaron contra ella y dijeron que los espĆ­ritus de terribles muertos pasean noche y dĆ­a por allĆ­, que es malo ir allĆ­ mĆ”s de dĆ­a que por la noche. Al final, estuvieron de acuerdo en dejar caer el ancla, y Hervor subiĆ³ al barco, remĆ³ hasta tierra y desembarco en Munway cuando el sol se estaba poniendo. Ella se encontrĆ³ con un hombre que vigilaba su piara allĆ­.

“La joven doncella
Se encontrĆ³ al ocaso
En Munway Firth
Un hombre reuniendo su piara.”

Ɖl dijo:
"QuiƩn entre los hombres
¿Al puerto ha venido?
Dirƭgete a casa rƔpidamente,
DĆ© prisa a tu alojamiento."

Ella dijo:
"Yo no marcharƩ
A mi alojamiento,
Porque yo no conozco a ninguna
Persona de la isla;

AsĆ­ que infĆ³rmeme rĆ”pido
Antes de que usted parta:
¿Donde estĆ” el *Howe donde
Hjorvard quiso estar?

Ɖl dijo:
"No me preguntes que
TĆŗ no pareces demasiado inteligente,
Amiga de los vikingos
EstƔs lejos de casa;
Ahora huyamos tan rƔpidamente
Como los pies puedan alcanzar;
Esto es tambiƩn demasiado
Para los hombres aquĆ­ afuera”

Ella dijo:

"Oh, no temamos
**A los fuegos sobre la tumba
Aunque la isla entera
Arroje fuego;
No permitas que estos viejos
Hombres muertos nos asusten
Realmente rƔpido,
Ven hablemos mƔs allƔ.
AquĆ­ estĆ” un collar de premio
En pago por la charla,

Pero disuadirme
No puede ser tan fƔcil
TĆŗ no desviarĆ”s a
La jefa de los vikingos
Con hermosos dijes
O valiosos brazaletes."




*TĆŗmulo funerario compuesto de tierra y paja de aproximadamente 15 metros de diĆ”metro 1,5 mts de altura.
** Antiguamente se creĆ­a que ver fuego sobre un tĆŗmulo funerario era seƱal de que habĆ­a un tesoro enterrado


Ɖl dijo:
"Tonto me parecerĆ­a
Alguien
QuiƩn encabece en soledad
AquĆ­ por la noche;
El fuego estĆ” ardiendo,
El tĆŗmulo se abre,
El campo y el pantano se queman,
Huyamos rƔpido."

Entonces el pastor rĆ”pidamente al bosque huyĆ³, lejos de las palabras de esta doncella salvaje, pero el corazĆ³n de Hervor duro y firme en su pecho, estaba inflado audazmente ahora por estos importantes acontecimientos.
Ɖl la condujo hacia su casa en el pueblo, y partieron en compaƱƭa. En ese momento, ve de repente donde el fuego de la tumba quema sobre el borde de la isla, ella sube hasta allĆ­, sin miedo, aunque todos los montĆ­culos estaban en su camino y sus muertos parados fuera. Ella vadeĆ³ las llamas como si fueran de niebla hasta que llegĆ³ al montĆ­culo del berserker.

Entonces ella invocĆ³:
"Despierta, Angantyr,
Hervor te despierta,
SĆ³lo hija
De usted y Svafa;
De su cripta dƩme
Esa espada Ćŗnica,
La espada que los enanos forjaron
Para el Rey Sigrlami.
Hervard, Hjorvard,
Hrani, Angantyr,
Bajo las raĆ­ces del bosque
Yo los despierto a todos,
Con *buckler, con byrnie,
Brillante yelmo y arnƩs,
Una buena **Glaive afilada
Y una lanza de oro rojo

*Escudo redondo de madera con borde metƔlico
** Es una variedad de lanza, la lanza tradicional lleva la hoja atada al palo y esta tiene forma de espada, la hoja del glaive lleva un sistema de encastre al palo y la hoja se asemeja a la de un hacha.

Tanto para ustedes
Hijos de Arngrim,
Hombres malos
Al molde se agregan
Cuando el muchacho de Eyfura
Ni siquiera quiere hablar
A mĆ­ esta noche
En la BahĆ­a de Munway.
Hervard, Hjorvard,
Hrani, Angantyr,
Puedan todos ser atormentados
Sus costillas podridas,
Se deteriorarƔn como si se consumiesen
Profundamente en un hormiguero,
Si no me entregan
La espada de Dvalin;
No me satisface que
Hombres muertos empuƱen
Una arma buena."

Angantyr entonces dijo:
"Hervor, hija,
¿QuĆ© impulsos sigues?
Mujer de runas malvadas
Vas camino al dolor.
EstƔs fuera de tu mente,
Enfadada has ido,
Ahora tu gracia has perdido
Despertando a los muertos.

Un padre no
ExcavĆ³ mi tumba,
Ni mis padres me enterraron
Ni otros parientes;
Ellos tenĆ­an a Tyrfing,
Los dos quienes vivieron,
Aunque el dueƱo era
Uno en el fin."




Ella dijo:
"Ɖsa es una mentira, seƱor
Pueda dios solo dejarte
Sentirte sano en tu howe,
Si no lo tiene ahĆ­
Yaciendo con usted;
Renuente eres de
Compartir tus herencias de familia
Con tu Ćŗnica niƱa."

Entonces el montĆ­culo se abriĆ³ y parecĆ­a ser todo fuego y llamas.

Angantyr dijo:
"La apertura del portal a Hel
Las sepulturas abren
Todo es fuego al borde de la isla;
Al mirar fijamente alrededor,
EmbĆ”rcate tĆŗ misma, muchacha,
Si puedes, en tus naves."

Ella contesta:

"Oh, tĆŗ no puedes quemar ninguna hoguera por la noche,
Ninguna llama resplandeciente va a asustarme;
La mente de tu hija
No vacila como
Los muertos allĆ­,
En la puerta que veo."

Angantyr entonces dijo:

"Te digo a ti, Hervor,
Que prestes atenciĆ³n
Ahora, sabia hija
A lo que serĆ”:
Esta espada Tyrfing
(Intenta creerlo),
Quiere Muchacha,
Toda tu descendencia
Destruir
Un muchacho tĆŗ darĆ”s a luz
QuiƩn despuƩs poseerƔ
La espada Tyrfing
Y confiarĆ” en su propia fuerza;
La gente llamarĆ” al muchacho Heidrek,
Ɖl crecerĆ” grandioso
Bajo la bĆ³veda del cielo."


Ella declarĆ³:

"Lanzo esta maldiciĆ³n a los guerreros muertos (asesinados),
Que todos sean consumidos en el descanso de la tumba
No muertos en compaƱƭa de la muerte
En la putrefacta obscuridad;
Dadme a Angantyr
De tu montĆ­culo
La espada que los enanos hicieron
No es nada bueno ocultarla."

Ɖl dijo:
"Digo que tĆŗ no eres,
Muchacha, como otros mortales,
Para caminar entre howes
AquĆ­ por la noche,
Con la lanza tallada
En acero gĆ³tico,
Con yelmo y malla fina
Ante la puerta de mi hall."

Hervor entonces dijo:
"PensƩ que yo era mortal,
Entre la vida,
Hasta abajo lleguƩ del hall
De tus hombres muertos;
EntrƩgame de tu howe entonces,
A la que odian las armaduras,
El peligro de escudos
La perdiciĆ³n de Hjalmar”









Angantyr entonces dijo:

La ruina de Hjalmar estĆ”
Debajo de mis hombros,
La espada estĆ” cubierta,
Rodeada en llamas;
Una muchacha solo
En la tierra de arriba,
Supongo se atreverĆ­a
A tomar el glaive en su mano."

Hervor dijo:
"TendrƩ cuidado
Y tomarƩ en mi mano
La filosa espada,
Si pudiera tenerla;
No estoy asustada
Del fuego que se quema,
La llama pronto estarĆ” fuera
De lo que miro.”

Angantyr entonces dijo:

"Eres tonta, Hervor,
Pero llena de osadĆ­a,
Para acometer en las llamas
Ante tus ojos;
MƔs bien, joven muchacha
Pienso que te darƩ el hacha de mi *cairn,
No puedo negĆ”rtela.”





*Montƭculo de piedras que se utilizaba para indicar que debajo de este se encontraba una tumba, tambiƩn se utilizaban como recordatorio por los caƭdos.




Hervor dijo:
"Usted hace bien, seƱor
Pariente del guerrero,
Si de este sepulcro
Me das la espada;
PreferirĆ­a tener eso
Regio seƱor
Que toda Noruega
Bajo mi influencia."

Angantyr dijo:
“Perversa mujer,
¿QuĆ© sabrĆ”s tĆŗ?
No necesito gozo
O palabras alegres ahora;
Esta espada Tyrfing
(PodrĆ­as creerlo mejor),
Quiere muchacha,
Tu descendencia toda destruir."

Ella dijo:
"Quiero pronto
A los corceles del mar ir,
La hija del jefe estĆ”
Bastante contenta ahora;
QuƩ cuido yo,
Primo de nobles,
Que despuƩs mis hijos
AsegurarƔn esta cosa."

Ɖl dijo:
"TĆŗ la poseerĆ”s y
Mucho tiempo la disfrutarƔs,
Pero mantƩn cubierto
Lo quĆ© matĆ³ a Hjalmar;
No presiones los filos,
AllĆ­ hay veneno en ambos lados,
La condena de un hombre,
MƔs calamitosa que la plaga.
Que te vaya bien, hija,
Libremente te habrĆ­a prestado
Vidas de doce hombres,
Puedes creerlo,
Fuerza y robustez,
Todo el vigor fornido
Que los muchachos de Arngrim
Perdieron cuando murieron."

Ella dijo:
"Ahora descansa
Estoy entusiasmada por partir
Hombres fuertes en tu montĆ­culo;
Por un momento allĆ­ casi
Me pareciĆ³ pisar
Entre los mundos
Cuando me rodearon entonces
Aquellos fuegos ardientes."

Entonces ella fue a las naves. Pero cuando hubo luz vio que las naves se habĆ­an ido. Los vikingos habĆ­an temido a los truenos y fuegos de la isla. Ella consiguiĆ³ pasaje, pero no se sabe nada de su viaje, hasta que llega a Godmund en Glasisvellir, y pasĆ³ allĆ­ el invierno, aĆŗn fue llamada Hervard.


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