Parece ser que era una literatura solemne; debió ser muy rítmica y posiblemente oral y acompañada de música, estrechamente ligada al folclore, muy unida al pueblo.
Aunque hay muy pocos testimonios, se sabe que en el siglo VI, existía un leich, canto o manifestación literaria muy relacionado con la danza y la música, y que se utilizaba en ceremonias de sacrificio. Solían utilizar palabras de sentido mágico-religioso.
Éstas eran obras cortas para que fueran fáciles de memorizar; se trataba de Stabreim o aliteración, repetición de sílabas acentuadas. Este Stabreim se da también en la literatura primitiva anglosajona y escandinava. Stabreim es el empleo de 3 ó 4 sonidos iguales en cada verso con los que comienza la primera palabra. Si bien las vocales pueden cambiar, las consonantes suelen ser iguales.
Hiltibrant gimahalta Heribrantes sunu // her uuas heroro man
Este recurso literario da al verso una determinada energía y se adecua perfectamente al poema heroico.
PRINCIPALES TESTIMONIOS
Son dos: - Conjuros de Merzeburg - Hildebrandslied
Conjuros de Merzeburg Se utilizan mucho las Zaubernspruch o fórmulas mágicas. Tanto éstas como los acertijos son considerados también testimonios literarios junto con los refranes. La estructura de estas fórmulas es muy repetitiva; se pronunciaban independientemente de la religión de cada tribu; incluso su recitaban en tribus cuyos dirigentes se habían convertido al cristianismo; esto se debe a que se enmarcan en un mundo de creencia demoníaca y mágica. Estas fórmulas no son exclusivas de los germanos ya que también existen en la literatura nórdica.
El hechicero, con las fórmulas, pretendía expulsar al espíritu maligno y a la vez suplicar la acción de los dioses. El conjuro mágico no sólo se produce por la intervención del hechicero, sino también por su carácter mágico, que se refleja en su estructura. Eran recitados en forma de cantos.
La característica esencial de los de Merzeburg es el uso de Stabreim y el contenido mitológico que hay en ellos. Su nombre se debe a que el códice se encontró en Merzeburg, aunque no parece ser originario de allí sino que se copió en el monasterio de Fulda. Éste era importante por sus actividades de producción y copia y por la cantidad de obras que recibían. El códice data del siglo IX, con oraciones en latín, al que se le añaden, el en s. X, las dos fórmulas, escritas en alemán antiguo; se deduce, por el dialecto, que proceden de Fulda. Los primeros en editarlas fueron los hermanos Grimm.
La primera fórmula consta de dos partes: Spell: los 3 primeros versos, largos, con pausa o cesura, aliterados. Narración. Galdar: conjuro propiamente dicho. Último verso que rima entre sí en sus hemistiquios; rima, Stabreim, más suave e irregular.
La segunda fórmula tiene 8 versos. En esta fórmula se hace referencia a una escena mitológica en la que aparecen Phol, Wodan, el caballo de Balder que se rompe una pata... en el verso 3 se indica que tres grupos de dioses intervienen, dirigiendo la palabra al caballo herido, y los tres pronuncian el conjuro para que sane la pata. Marcado carácter mágico. El galdar está constituido por tres versos, clara estructura bimembre. En todo el poema es destacado el uso del número 3. En esta fórmula hay tres alusiones a miembros anatómicos, y tres fórmulas mágicas.
En la primera fórmula la inclusión mitológica no está tan clara porque no se sabe quienes son las Irisi; hay historiadores que las relacionan con las valquirias y otros creen que son matronas que aparecen en los cultos germánicos antes del parto. En ambas es clara la estructura mágica y rítmica. Dieron lugar a otras muchas y se utilizaban para curar enfermedades, mejorar cosechas, espantar abejas, despedir a parientes que partían de viaje...
Hildebrandslied Es el poema heroico por excelencia, el más representativo de la literatura alemana medieval. Surge en Alemania, en un ámbito social propio de los ejércitos señoriales o tribales de la Germania de entonces. Fue característico de la época de migraciones. El mismo Tácito en sus anales lo menciona. El poema heroico se utilizaba para ensalzar la figura de un rey, un guerrero... El poema heroico da lugar a un género literario, el Heldenlied. La mayor colección de poemas heroicos alemanes se encuentra en la Lieder-Edda, en verso. Es muy importante para los estudiosos de la literatura medieval porque recoge todos los poemas heroicos de esta era. Data del s. XIII peo recoge poemas anteriores.
Hildebrandslied es el más antiguo que se conoce, data del s. IX aunque posiblemente el original fuese del s. VII. Su origen data de la época de las grandes migraciones, en los siglos VI-VIII, llamada Völkerwanderung. Los restos de este poema no están completos.
El tema de Hildebrandslied es el enfrentamiento entre padre e hijo, Hildebrand y Hadubrand, aunque en el poema se menciona también a Heribrand, padre de Hildebrand. Tiene su origen en la historia, cuenta un hecho histórico. Junto a los dos protagonistas aparecen otros personajes históricos: Othacres (v.18), Teodorico, Dietrich e incluso Atila, el rey de los hunos.
Los dos héroes se enfrentan entre sí, al formar parte de ejércitos diferentes: Hildebrand se tuvo que exiliar con su caudillo Dietrich y estuvo desterrado 30 años, dejando mujer e hijo por lealtad al caudillo. Hadubrand pertenece al ejército de Othacres que lucha contra el de su padre al cabo de esos treinta años, cuando se produce el choque entre los ostrogodos (Dietrich) y los visigodos (Othacres).
No se han visto durante 30 años y se reencuentran en el campo de batalla; al principio no se reconocen, pero después Hildebrand descubre que Hadubrand es su hijo por lo que éste cuenta. Entonces quiere evitar el combate, le ofrece regalos a su hijo y éste lo toma por soborno, así que reta a su padre. Se ve aquí el carácter impulsivo y aventurero del hijo y la racionalidad del padre. La lucha es inevitable. Hildebrand pronuncia entonces el v. 49 “Dios gobernante, hágase tu voluntad” Los germanos creían que el destino de cada hombre dependía del dios en que se creyera. También creían que el honor y la lealtad son superiores a la familia. El honor bélico hace que en este tipo de poemas siempre haya una víctima que se convierte en héroe. En este caso, se enfrentan dos héroes.
El fragmento que hoy conservamos se termina en el inicio de la lucha, pero el poema debió ser algo mayor. Por poemas que aluden a éste, se sabe que Hildebrand mató a su hijo. Se cree que faltan unos 30 ó 40 versos.
Desde el punto de vista literario, hay que decir que los 68 versos son aliterados (Stabreim). Fueron copiados, presumiblemente en el monasterio de Fulda, por dos monjes, ya que la caligrafía es distinta. El poema aparece en un códice: el primer monje escribe en la portada y el segundo en la contraportada.
Este poema fue depositado en la biblioteca de Kassel, ya que lo estudiaron los hermanos Grimm. Actualmente, se ha perdido una de las hojas debido a los productos químicos que utilizaron y después fue robada. Se cree que era un ejercicio de caligrafía que alguien impuso a los monjes; hay mezcla de alemán bajo y alemán alto, aunque se cree que ya existían en el original, ya que no copiaban de memoria, sino de un original, para practicar caligrafía.
En el fragmento que nos ha llegado hay dos bavarismos, lo que no es extraño porque Fulda está muy cerca de Baviera. Están en los versos 21, prut (Braut: mujer, esposa) y 41, pist (bist).
El original es el ejemplo claro de una literatura oral, para recitar; es claro el primer verso “yo oí recitar esto” Llama también la atención la existencia de dolicostiquios, versos largos con cesura y versos cortos todos mezclados. Se cree que se han perdido los hemistiquios, hay varios versos incompletos: 1, 32...
A pesar de tratarse de un poema épico, hay un elemento dramático, el diálogo; en algunos versos este diálogo es más importante que la narración (más dramático el poema que épico). Los dos protagonistas tienen el mismo peso en la historia, hay equilibrio, ninguno destaca sobre el otro. Ninguno de ellos tiene mesura con las palabras que utiliza, algunas son insultantes y amenazadoras, como las que utiliza el hijo cuando el padre le ofrece regalos para evitar el combate.
Los versos 45-48 son de gran valor épico y dramático debido al uso de Stabreim. Además, muestran el reconocimiento del vasallaje y la lealtad.
El motivo literario de la lucha padre-hijo se da también en otras literaturas: griega, persa, irlandesa y rusa. Se da junto al motivo de la búsqueda del padre hacia el hijo o del hijo hacia el padre. Este motivo no aparece en el Hildebrandslied, el encuentro se produce por casualidad histórica. El hijo cree que su padre está muerto, por eso no le cree.
Otra característica es que este poema se podría incluir en la literatura de vasallaje; Hildebrand ha de irse con su señor, Dietrich, y abandona su casa. Lealtad al señor antes que a la familia. El señor al que rinde vasallaje Hildebrand es Dietrich von Bern, un personaje histórico, real; también aparece en otros poemas.
Creen que el destino no se puede cambiar, está ahí y hay que cumplirlo.
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