Navegantes formidables y diestros jinetes, armados con hachas y espadas, los intrépidos guerreros escandinavos sembraron el pánico en las costas de Europa entre los siglos IX y XI
EDUARDO MORALES ROMERO - HISTORIADOR
Los vikingos fueron muchas cosas a la vez: piratas, navegantes, saqueadores, aventureros, descubridores, colonos, mercaderes, conquistadores, soldados mercenarios... Pero fue su faceta de guerreros - guerreros del mar- lo que más aterrorizó a sus contemporáneos y lo que les ha dado mayor fama en la posteridad. De elevada estatura, corpulentos y fuertemente armados, los vikingos causaban impresión allí donde iban. Un viajero musulmán describe así a los que vio en Rusia: "Son altos como palmeras y tienen las mejillas rojas. No usan túnica ni caftán. Los hombres llevan una capa que les cubre la mitad del cuerpo,mientras que un brazo queda al descubierto. Cada uno lleva consigo un hacha, una espada y un cuchillo, armas que no deja nunca de sí. Sus espadas son anchas y planas, con acanaladuras al estilo de las armas francas."
El manejo de las armas era en efecto, lo primero que distinguiía a los vikingos. Las sagas - epopeyas escritas n los siglos XII y XIII que relatan las gestas de los reyes y guerreros noruegos - están llenas de ejemplos al respecto. El entrenamiento con las armas era algo esencial para cualquier hombre libre. El armamento típico de un guerrero vikingo comprendía la espada y el escudo, la lanza, el hacha, jabalinas o venablos, el arco y las flechas, y de cada una de ellas de organizaban competiciones, con premios para los vencedores. En Dinamarca se han hallado campamentos militares diseñados con gran precisión, que sin duda sirvieron como lugar de entrenamineto de las tropas vikingas.
AVENTUREROS DE LOS MARES
Desde finales del siglo VIII estos guerreros escandinavos se lanzaron a un formidable movimiento expansivo, protagonizando una larga sucesión de expediciones marítimas por el Atlántico norte. Algunas de ellas llevaron a la colonización pacífica de territorios desiertos o poco poblados, como las islas Feroe, Islandia, las Islas Shetland, las Orcadas, parte de Escocia y , un poco más tarde, Groenlandia y Terranova. En otros casos, en cambio, se trató de expediciones de piratería o comerciales, sin que haya una clara frontera entre una y otra actividad.
Los vikingos fueron formando ejércitos profesionales que practicaban la piratería a gran escala y la extorsión de las poblaciones de los países que invadían, con el cobro de cuantiosas sumas de dinero, lo que podía terminar con la ocupación militar de los territorios atacados. Finalmente aparecieron grandes ejércitos organizados y financiados por miembros de las dinastías reales escandinavas, que tenían como objetivo la obtención de botín o la conquista.
Toda expedición era anunciada en el thing (Parlamento). Allí se daba a conocer públicamente el proyecto y se establecía que el leding - el conjunto formado por las tropas y los barcos- debía concentrarse en un lugar determinado, generalmente en un fiordo. También se calculaba el número de naves necesarias y se invitaba a acudir a los guerreros de la región o del país. Estos combatientes debían tener más de 20 años y menos de 60, y se los seleccionaba entre los más fuertes y valientes. En una tabla se iban anotando los guerreros escogidos para el fylking (el ejército), entre los que podía haber tanto nacionales como extranjeros. Los guerreros seleccionados en cada fylki o lugar recibían la ayuda y el apoyo de todos los habitantes de la región, pues la participación en una expedición importante daba renombre tanto al guerrero como a su población de origen.
La expedición se planificaba y organizaba con todo detalle. Se preparaban las vituallas, la impedimenta y las armas de la tropa: espadas, hachas, jabalinas, lanzas, hondas, arcos y flechas. Incluso las piedras del lastre que se cargaban en la nave para equilibrarla podían utilizarse como armas arrojadizas. Como elementos defensivos se empleaban yelmos - de cuero endurecido, por lo que han desaparecido con el paso del tiempo- y escudos de madera con refuerzos de hierro y cuero, así como ropajes con protecciones también de cuero, algunos con cota de malla.
Imagen arriba: casco sueco del período Vendel, del siglo VII. Museo de Historia, Estocolmo. En esta época cristalizaban las sociedades que protagonizarán la gran expansión vikinga desde finales de la centuria siguiente.
Tallado de la puerta de la Iglesia de Hylestad, Noruega, s .XII. Sigfrido matando a Fáfnir el dragón.
Fuente: National Geographic Historia nº 52
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